jueves, 24 de junio de 2010

HIPNOSIS REGRESIVA. Hoy Conoceremos a: Angie Smith, Ramón Benítez y Honorio II*, todos los que hoy son “Miguel Cappo”.

* (OBISPO DE ROMA. Elegido el 21.XII.1124, murió el 13.II.1130).

 Así es amigos, esta vez tenemos el privilegio de presentarles, muy plenos de orgullo, éste estentóreo trabajo sobre hipnosis y vidas pasadas. De la mano del gran maestro místico panameño Don Pepe, que a sus 78 años conserva su poder intacto y su bondad también, nos adentramos en los recuerdos más profundos de un alma reencarnada.

Aquí una foto de Don Pepe cuando estuvo en Nicaragua.

 Miguel Cappo o “Pansa” como le dicen sus vecinos del barrio Ciudad del Milagro es un humilde y tímido técnico electricista de 24 años que conocimos de casualidad en el transporte urbano salteño, precisamente en la línea 6B, cuando íbamos con Don Pepe hasta Ciudad del Milagro a visitar a algunos de sus tantos hijos. Miguel, sin conocernos, accedió a una sesión de hipnosis guiada por el brillante maestro místico panameño por tan sólo 20 pesos.

Aquí una imagen de Miguel Cappo.

Ya en casa de Gladys, una ex mujer de Don Pepe, empezamos con la sesión.


 Don Pepe sacó de su bandolera una añeja caja de ébano que adentro contenía un antiguo pero intacto Péndulo de Kabul que el legendario maestro panameño había conseguido vaya uno a saber. Puso dos sillas para sentarse frente a frente con Miguel y le pidió a éste mirar fijo el péndulo. Fue asombroso desde el principio, el artefacto colgaba de la mano de Don Pepe que lo sostenía con magistral pulso y, luego de estar completamente quieto unos segundos, el péndulo empezó a balancearse. La excesiva quietud del maestro no se correspondía con los vaivenes cada vez más acelerados de aquel misterioso artefacto de Kabul. Don Pepe me pidió que yo me aleje y no los observe fijamente. Me puse a mirar por la ventana cuando repentinamente entro a la vivienda un niño con una pelota, se acercó hasta ellos y muy curioso preguntó: -¿Qué es eso?, ¿una plomada de albañil para medir la verticalidad y nivelar?-. A lo que Don Pepe respondió:  -No, parecido. Es un péndulo. Con esto se demostró que la tierra gira sobre su eje. Y dejá de joder ya pendejo de mierda, tomá 10 pesos y andá a molestar a la calle.- Luego de la instructiva interrupción el maestro prosiguió con la hipnosis de Miguel. Al cabo de unos minutos el joven Cappo estaba listo.

 Don Pepe le puso unas gafas negras al reciente hipnotizado que quedó con la mirada perdida y algo de saliva goteando de su boca entreabierta.


Así empezó la entrevista hipnótico-regresiva:

Referencias:


Don Pepe = DP


Miguel Cappo = MC



DP: ¿Hola Miguel, cómo estas?


MC: Hola papá, bien.


DP: ¿Cuándo naciste?


MC: El 30 de junio de 1985.


DP: ¿Dónde?


MC: En la clínica Güemes.


DP: ¿Tenés algún recuerdo anterior a ese día?


MC: …


DP: ¡Che, pelotudo, contestá!


MC: Eeem… si, quiero.


DP: ¡¿Cómo!?


MC: ¡Quiero retruco que mierda!


 Miguel se levantó de golpe y al mismo tiempo gritaba agitado. El maestro se incorporó, lo agarró de la cabeza con una mano y con la otra le pegó un puñetazo en el estómago. El joven se sentó y se calmó inmediatamente ante mi perpleja mirada.


DP: Contame. ¿Cómo fue tu último día, antes del 30 de junio de 1985?

MC: Si, veníamos en el auto de Kevin, Duran Duran había tocado en Birmingham y estábamos algo borrachos… creo que la culpa fue mía… no debí haber distraído a Kevin… pero estábamos tan calientes…


DP: Perdón. ¿Cuál era tu nombre?


MC: Angie.


DP: ¿Angie cuánto?


MC: Yo no cobro. Si lo hago, lo hago porque me gusta. Kevin siempre me gustó.


DP: Entiendo. ¿Cuál es su apellido?


MC: Phillips. Kevin Phillips.


DP: No, me refiero a su apellido señorita Angie.


MC: Yo soy Angie Smith.


DP: ¿Cuándo naciste?


MC: El 12 de mayo de 1964.


DP: ¿Dónde?


MC: En Coventry.


DP: ¿Recuerdas algo antes de aquel 12 de mayo de 1964?


MC: Algo… soledad y oscuridad. Un murmuro, jamás una palabra.


DP: ¿Acaso estuviste en el purgatorio?


MC: Si, ni siquiera era el infierno.


DP: ¿Dónde estuviste antes de ahí?


MC: Estuve muy enfermo en el convento de San Gregorio. Yo creo que fue el hijo de puta de Lotario, duque de Sajonia, el que me envenenó. El demonio estaba con él, también con los albigenses.


DP: ¿Cómo era su nombre?


MC: Lamberto Scannabecchi.


DP: ¿A qué se dedicaba usted?


MC: Fui Papa de la iglesia católica.


DP: ¿En qué época?


MC: En los tiempos de Enrique V. Jajaja, todavía me acuerdo de Gregorio VIII, el antipapa. ¡Qué hijos de puta!, ¡Dios, castígalos!


 Don Pepe, muy enojado, golpeó fuertemente en el rostro a Miguel con su mano extendida al grito de: -“¡Cura de mierda, me tenés harto!”- El joven Cappo cayó al suelo y se quedó dormido. Don Pepe le dijo a su ex mujer Gladys, que estaba en la cocina, que cuando se despierte le haga un mate cocido y le convide bizcochuelo. Después de las indicaciones a la doña, el maestro me miró y me dijo: -“Listo pibe. Andá no más.”- Recogí mi grabador y me fui tranquilo, muy contento y agradecido.

 Al día siguiente, me encontraba trabajando en este informe, cuando recibí una llamada de Don Pepe preguntando: -“¿Cómo va eso pibe?”- Yo aproveché para interrogarlo por qué terminó la sesión de hipnosis tan abruptamente y por qué no indagó más sobre las seguramente muy interesantes historias que podíamos obtener. A lo que me contestó: -“Interesante tu hermana. Querías que quede demostrada la reencarnación, las vidas pasadas. Bueno, lo tenés. A mi me tenía harto el boludo ese. Además puede ser peligroso mantener a alguien en ese estado mucho tiempo. No seas rata, el pibe fue corajudo.”-

 Una vez más el staff de esta empresa y yo, quedamos llenos de paz y sabiduría luego de la visita del gran maestro místico.

1 comentario:

Anónimo dijo...

justo ando buscando eso... donde encuentro a don pepe!!!