El lunes 7 de junio llegó una carta a nuestro Departamento de Investigaciones. Una carta de Ana Belén Velarde, madre de Judit Velarde; ambas residentes del barrio Tres Cerritos. El manuscrito nos informaba de un hecho paranormal del que fueron víctimas su hija Judit de 9 años y Cristiano un vecinito de 6.
Rápidamente nos contactamos con ellos y obtuvimos los siguientes reveladores testimonios.
Martes 8 de Junio. Entrevista con Ana Belén Velarde.
Entrevistador: Cuénteme Belén, cómo se enteró de lo ocurrido el sábado 5 de Junio con su hija y el vecinito.
Ana Belén: La Judit es bailarina pue, pero como no nos alcanza para pagarle una academia la incitamos a que aprenda sola y practique mirando a Tinelli. Ella todas las mañanas religiosamente sale a correr. Yo le preparo un desayuno polenta para que crezca fuerte y pueda cumplir su sueño de ser bailarina, no como yo…
E: Usted, ¿a qué se dedica?
Ana Belén: Soy ama de casa y hago tortas por encargo, esta casa la compré vendiendo tortas los fines de semana y eso que odio la cocina eh.
E: Bien. Su hija salió aquel sábado, ¿a qué hora exactamente?
Ana Belén: A las ocho y media.
E: ¿Y a qué hora regresó?
Ana Belén: Volvió tipo 6 de la tarde. Ya estaba el César (cónyuge, actual pareja) pero se había acostado a dormir siesta. Ni bien entró la Judit me dijo: “Nos secuestraron los extraterrestres” y se entró a bañar.
E: ¿No le dijo nada más?
Ana Belén: No.
E: ¿Y usted no le preguntó algo más?
Ana Belén: No, para qué, yo si le creo. Todos sabemos que los niños y la gente golpeada dicen la verdad.
E: ¿Y ella se veía asustada?
Ana Belén: No, tranquila estaba.
E: ¿Supo algo de su vecinito Cristiano?
Ana Belén: Que andaba por ahí, no me gusta mucho ese mocoso.
E: Gracias.
Finalizamos la entrevista después de ser persuadidos por Ana Belén de que así fuera debido al inminente comienzo de su telenovela predilecta.
Esa misma tarde entrevistamos a Judit Velarde.
E: Hola Judit, ¿cómo estas? Contanos de tu experiencia con los extraterrestres.
Judit: Hola, bien. Mi mamá es diseñadora gráfica y en la compu ella hace unas estampitas de la Virgen del Cerro y me manda a venderlas todas las mañanas a las viejas porteñas que vienen siempre. Ahí (en el santuario) me lo encontré a Cristiano, él vende unos rosarios de colores también ahí.
E: ¿Había gente en ese lugar?
Judit: No, Cristiano me dijo que le dijo su tía María Livia, que es la que inventó a la virgen, que iba a llegar un colectivo de Buenos Aires pero al mediodía y recién eran las 9 de la mañana.
E: ¿Y qué pasó?
Judit: Fuimos a jugar al cerro con mi amiguito tenemos varias chozas escondidas. En eso que estábamos jugando de atrás del cerro aparecen dos hombres grandes y una chica grande. Nos quedamos mudos y quietos. Ellos al principio no nos vieron. Se sentaron y tenían un caño cromado que brillaba y hacía un ruido como si estuviera hirviendo agua. Tosían y escupían. Estaban callados.
E: ¿Cómo supiste que eran extraterrestres?
Judit: Porque eran verdes y tenían la piel con escamas como los pescados, sobre todo las manos y la boca. Tenían los ojos grandes y eran bien flacos y feos.
E: ¿Y?
Judit: En un momento mi amiguito se tiró un pedo ruidoso y ahí nos vieron. Ellos se asustaron mucho, nosotros nos reíamos. Uno se nos acercó, corrió los arbustos que nos tapaban y gritó algo en otro idioma. Cuando lo vi de cerca me asusté mucho y salí corriendo.
E: ¿Y Cristiano?
Judit: No sé, él se quedó.
E: ¿Qué hiciste después?
Judit: Me fui a vender estampitas hasta las 6 y volví a mi casa.
E: ¿Volviste a ver a tu vecinito?
Judit: Si, Cristiano volvió como a las 4. Estaba como ansioso y hablaba raro.
E: ¿Te contó algo?
Judit: Lo poco que le entendí fue que los extraterrestres se lo llevaron en la nave y después volvieron y lo dejaron.
E: Gracias Judit.
Judit: De nada, ¿no me compras una estampita?
Luego de la reveladora entrevista con la pequeña y adorable Judit nos fuimos en busca de Cristiano con el objetivo de entrevistarlo. Llegamos a su domicilio cito en calle Los Crespones, barrio Tres Cerritos. Allí nos recibió su madre Teresa Gallardo que, luego de presentarnos, se opuso rotundamente a que entrevistáramos a su hijo.
Obtuvimos, en cambio, su testimonio:
Teresa Gallardo: "Eso de los alienígenas es todo un verso. Lo único que aparece en el cerro es nuestra inmaculada madre María santísima. Lo demás fue todo inventado por la pendeja perturbada esa de la Judit, perturbada igual que la madre, la loca esa que antes cuando andaba con el gringo era de la iglesia luterana y ahora que anda con el colectivero resulta que vende estampitas aprovechándose de la fe de la gente. Ni casada está, quién le va a creer a esa mujer, ustedes no más. Esa mujer es víctima del diablo. Acá todos la conocen, sale de noche, se va a bailar… a usted le parece… una mujer con hijos…"
Doña Teresa, sin despedirse ni disculparse, nos cerró la puerta en la cara.
Una foto del pequeño Cristiano con disfraz de torero cedida por su amiga Judit.
No hace falta ser inteligente para darse cuenta que Teresa Gallardo oculta la verdad y calumnia a sus vecinos. Tanto ella como su familia pertenecen a la Iglesia Católica, institución que siempre basó su poderío en ocultar la verdad. Tanto las apariciones de la virgen, como los milagros realizados por esta entidad, guardan una fuerte conexión con lo paranormal, con presencias alienígenas; conexión que quedó al descubierto con los testimonios recogidos en nuestra investigación.
Mientras la Iglesia Católica a través de sus celosos centinelas se encarga de mentir y amenazar para proteger sus negocios de fe; nosotros no claudicaremos en nuestro afán por desenmascarar la realidad negada.
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